Empecé a hacer caritas de nenas porque mi hermana me encargó unos colgantitos para regalar en la comunión de mi sobrina Anita; me puse a dibujar como una loca cientos de caritas de niñas y luego fui trasladándolas a las plaquitas de arcilla; tuvieron mucho éxito, sobre todo entre las mamás; si veo por la calle una carita mona no puedo evitar dibujarla para hacerla después; tengo rubitas, morenas, castañas y pelirrojas, todas unas verdaderas "lolitas". Por cierto esta carita se la dedico a Violeta!
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